DIAGNOSTICO - TRATAMIENTOS
DE LA ESCLEROSIS MULTIPLE

    Que la esclerosis múltiple o una enfermedad neurológica sea diagnosticada lo antes posible es muy importante. Pero el diagnóstico es muy complejo. Tiene síntomas muy parecidos o comunes a otras enfermedades. El neurólogo es el único médico capacitado para diagnosticar esta enfermedad.
    Se suele detectar normalmente en adultos jóvenes, más en mujeres que en hombres, la mayoría de las veces, en personas de entre 20 y 40 años.
    Las pruebas en que se pueden apoyar los neurólogos pueden ser las siguientes:
    -Historia clínica. Ahí el neurólogo observa todos los síntomas que has padecido últimamente y tu estado actual.
    -Exploración física. En este momento el neurólogo busca anomalías en los nervios, que es por donde circulan los impulsos neurológicos. Con esta exploración puede indicar la sospecha de la posible presencia de la esclerosis múltiple.
    -Análisis de sangre. Se realizan normalmente para descartar que los síntomas que padeces sean de otro tipo de enfermedades.
    -Punción lumbar. Con esta prueba se analiza el líquido cefalorraquídeo, pinchando en la médula espinal. Se busca la presencia de bandas oligoclonales, que son un indicativo de que existen inflamaciones en el sistema nervioso.
    -Resonancia magnética. Ofrece una imagen detallada de la posible existencia de lesiones inflamatorias en el sistema nervioso. Esta prueba, se puede decir, es la más adecuada e idónea para confirmar el diagnóstico de esclerosis múltiple.
    -Prueba de potenciales evocados. Esta es muy útil para detectar cualquier anomalía que confirme la existencia de esta enfermedad. Consiste en realizar, mediante impulsos eléctricos, pruebas de conducción de los nervios y la respuesta cerebral a los mismos. Si existe una respuesta lenta o anómala podría significar la confirmación del diagnóstico de esclerosis múltiple.
    Los tratamientos actuales de la esclerosis múltiple se muestran muy eficaces para ralentizar la evolución de la enfermedad. Ha mejorado mucho con el paso del tiempo la eficacia de los mismos.

    Hay tres tipos de tratamiento a tener en cuenta:

    • TRATAMIENTO DE LOS BROTES.
    Para tratar los brotes se utilizan los corticosteroides, que se utilizan para tratar los brotes. Su objetivo es acortar la duración del brote y su intensidad. Normalmente no son de efecto inmediato.

    • TRATAMIENTO MODIFICADOR DEL CURSO DE LA ENFERMEDAD.
    A este tipo de tratamiento se le denomina también inmunomoduladores. Su función es preventiva. Los tratamientos actuales de este tipo suelen tener buenos resultados reduciendo la aparición de nuevas lesiones inflamatorias. También suele funcionar bien reduciendo el número e intensidad de los brotes.
    • TRATAMIENTO REHABILITADOR.
    Es muy recomendable para cualquier afectado por una enfermedad poco frecuente. Abarcan muchas opciones o terapias que, según el grado de evolución de la enfermedad, pueden ayudarte a recuperar tu calidad de vida. Se pueden adaptar a tus necesidades. A cada afectado se le adecua una serie de terapias, según sus síntomas. Existen muchas terapias que pueden ayudarte a recuperar tu autonomía. Suelen estar disponibles en asociaciones de afectados( Logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, etc…).
    La investigación científica ha mejorado mucho los tratamientos, de unos años a esta parte. Ahora el medico especialista tiene muchas más herramientas y más eficaces para controlar el avance de la enfermedad.